lunes, 24 de septiembre de 2012

Tardes tristes.

Tendemos a asociar el término sorpresa con noticias y situaciones agradables que no esperas, pero no siempre es así. También hay veces que aunque no entran para nada en tus planes, hubieras preferido que no lo hicieran. No la conocía, y tampoco demasiado a ella, aunque siempre me ha trasmitido muy buenas sensaciones. Pero al leer las dos líneas sobre un folio escritas con tinta negra se me ha cerrado el estómago, y un nudo en la garganta me ha impedido pronunciar cualquier palabra. En ocasiones no sabes ni qué decir, en otras todo lo que se te ocurre te parece absurdo, ridículo, y tienes la sensación de que no va a servir de nada, porque sabes lo que se siente cuando pierdes a un ser querido, y más en esas circunstancias, con esa enfermedad, y de esa manera. Pero lo que no sabes, y esperar no saber jamás, es lo doloroso que tiene que ser perder así a una madre, y menos aún siendo tan joven como Marta, cuando todavía  tienes tanto que vivir...cuando todavía tienes tanto que aprender de ella. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Discurso de despedida del presidente de Coca Cola.

Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire. Estas son: Tu trabajo, tu familia, tu salud, tus amigos, y tu vida espiritual. Y eres tú quien las mantiene las cinco en el aire. Pronto te darás cuenta de que el trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas, familia, salud, amigos y espíritu, son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Y nunca volverá a ser lo mismo de antes.

Debes entender esto: Apreciar y esforzarte por cuidar lo más valioso. Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dedica el tiempo merecido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobre todo...crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno. Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada, de nadie. Esperar siempre duele". Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso, ámala.

Vive intensamente y recuerda: Antes de hablar...Escucha. Antes de escribir...Piensa. Antes de criticar...Examínate. Antes de herir...Siente. Antes de orar...Perdona. Antes de gastar...Gana. Antes de rendirte...Intenta. Antes de morir...VIVE.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La pequeña María.

Es como una esponja, da gusto verla. Dedicaría horas enteras sólo a entrenarla a ella, y aún así creo que sería imposible saciar sus ganas por aprender, por mejorar, y por jugar a baloncesto. Y lo mejor de todo es, que con cada entrenamiento, ves que aprende, mejora, y juega a baloncesto. Así es, tan pequeña, y a la vez tan grande... así es María.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Luchando hasta el final.

Los derrotados son aquellos que no fracasan. La derrota nos hace perder una batalla o una guerra. El fracaso no nos deja luchar. La derrota viene cuando no conseguimos algo que queremos mucho. El fracaso no nos deja soñar. Su lema es "no desees nada, y nunca sufrirás". La derrota tiene un final cuando nos empeñamos en un nuevo combate. El fracaso no tiene un final, es una elección de vida. La derrota es para aquellos que aunque tengan miedo, viven con entusiasmo y Fe. La derrota es para los valientes, solamente ellos pueden tener la honra de perder y la alegría de ganar. Y solo los derrotados conocen el Amor, porque es en el reino del Amor donde peleamos nuestros primeros combates, y a menudo los perdemos. Hoy escribo aquí para decir que hay personas que nunca fueron derrotadas...porque nunca se atrevieron a luchar.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Memoria fotográfica.


Hacía puzles. No tendría por qué tratarse de algo extraño, si no fuera por el hecho de que jamás observaba la solución de los mismos. Al principio comenzó con cosas sencillas, juguetes casi infantiles, que pronto fueron creciendo, hasta convertirse en verdaderas obras de arte de más de mil piezas. La rapidez con la que los terminaba era asombrosa. Un día se cansó, y en contra de lo que los psicólogos de la facultad habían aconsejado a sus padres para lidiar con su extraño y recientemente diagnosticado problema de dislexia, decidió no hacer más. En aquel momento se encontraba sentada frente a él, sin decir nada, observándole sin interés, fría, inexpresiva.

-Cinco líneas y cinco rectángulos...no está mal, pero ¿en serio no recuerdas nada más?

-Me ha dado diez segundos, ¿qué esperaba?

-¿Cómo lo haces?-Le preguntó el doctor Elías, esforzándose por mantener una cálida sonrisa.-¿Y por qué ya no quieres hacer más?

-Me aburren.

-¿Antes no?

-Supongo.

-¿No tienes ganas de hablar hoy?

-No demasiadas.

-Puedes irte, entonces.

-¿En serio?

-¿Por qué no? Tú no quieres hablar, y yo tampoco. No estamos aquí para perder el tiempo, Noa. Vuelve cuando quieras, cuando te apetezca recibir ayuda, si es que la quieres. Si no colaboras, yo no puedo hacer más.-Noa se incorporó, recogió el bolso que había dejado en el suelo, apoyado junto a la silla, y caminó hacia la puerta. Al llegar a ella, se detuvo. Se giró hacia el, le mantuvo la mirada durante siete largos y silenciosos segundos, y por fin dejó que las palabras comenzaran a salir lentamente de su boca.

-No es como una fotocopiadora de textos, ¿sabe? No funciona así. -Noa clavó su mirada en una de las baldosas blancas del suelo de la consulta, y señaló con su dedo índice hacia la sala de espera.-Hay treinta y siete cuadros en esa habitación. Dos en el primer tramo de la pared de la izquierda, ocho en el segundo, y nueve a cada lado de la pared frontal flanqueando la orla de medicina de la promoción del 69. A la derecha hay nueve cuadros, en grupos de tres, y seis, separados por otra orla, más nueva, más reciente...promoción del 96. Uno de ellos, tan sólo uno de ellos es una fotografía que podría describir, pero tú ya la conoces, y a mí no me apetece. No tengo ni la menor idea de qué cojones hay escrito en todos los demás, pero su disposición es exactamente esa.- Noa hizo una pausa para tirar del pomo de la puerta.- No es que no los mirara...es que me bastaba con un segundo para ser incapaz de borrar su maldita imagen de mi cabeza. Y empieza a haber demasiadas imágenes aquí dentro que no quiero volver a recordar.

Noa levantó la cabeza de nuevo y continuó avanzando, sintiendo la atenta mirada del doctor Elías clavada sobre su espalda, hasta desaparecer tras la columna del fondo del pasillo. Al pisar de nuevo la calle se sintió aturdida, rodeada de gente por todas partes, en todas las direcciones...y completamente sola.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Cuenta atrás.

Tanto tiempo contando hacia delante, cuando de lo que se trataba era de contar hacia atrás. Lo importante no está en los días que llevas sin ello...sino en los que te faltan para volver a jugar. En ser capaz de valorar los pequeños progresos, en mantener las ganas, la ilusión, el esfuerzo, en que cada día que pasa, es un día menos, y no un día más...porque más tarde o más temprano, si quieres, si luchas, si te lo propones,volverás a ser la que eras...volverás.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

sábado, 1 de septiembre de 2012

Con palabras prestadas.


Cuando no puedas dormir...Te mando sueño. Piensa que estoy ahí, contigo. Estás tumbada. Es uno de esos días en los que me agarras los pies, para que no me vaya. Y al final se te acaban cerrando los ojitos, y te tengo que robar un beso. Y dejarte una nota escrita en un pos-tit amarillo, con uno de los pocos supervivientes de entre los quinientos bolígrafos que no funcionan del cubilete de la mesa de tu cuarto. Y mandarte un "whatsapp" muy largo para que tu móvil sólo vibre una vez, y no te despierte. Porque si no lo hago, reviento. Porque soy incapaz de irme a dormir sin decirte lo mucho que Te Quiero.