sábado, 29 de enero de 2011

Algún día, estaré con ella.

No se estudian en el colegio ni en el instituto, ni si quiera los grandes catedráticos de la lengua son capaces de analizarlas y entenderlas. Y no es porque sean complejas sintácticamente hablando, ni porque utilicen símbolos desconocidos o letras que no existan en ningún idioma, no tiene nada que ver con éso. El problema está en su origen, en el por qué de su existencia, en por qué tienen lugar las conexiones neuronales y las vibraciones de las cuerdas vocales que les dan vida, que hacen que salgan, que sean pronunciadas justo en el momento en el que salen de tu boca. En realidad son frases sencillas, cortas, incluso hay veces que las escuchas por error, pero con más significado que cualquier otra por larga que sea. Y siempre generan silencio. Ese silencio que en cuestión de unos cuantos segundos se rompe, pero que para tí resultan eternos, transcurren lentamente, como cuando observas caer las gotas de la canilla de un grifo mal cerrado. Y todo a tu alrededor se paraliza, no existe nada más, y aunque después la situación continúe su curso, quedan gravadas en tu mente. Simples, breves, sencillas, y en su intento por contenerlas dicen más de lo que callan. Como en una de esas escenas de una película antigua en la que el marinero ve a la chica al otro lado de la pista de baile, se vuelve hacia su colega y le dice: "Algún día, estaré con ella".

Por ejemplo, no se, así en frío...te quiero, te odio, me importas, o..."eres la mujer de mi vida".

miércoles, 26 de enero de 2011

Como agua para chocolate.

Así eres tú. Haces de su sabor menos amargo, lo endulzas, y con ello desencadenas reacciones fisiológicas a nivel cerebral que generan esa inexplicable y agradable sensación que provoca la adicción suficiente como para no apartarte. Como agua para chocolate.

Y es raro, claro que es raro. Sigue intacto, no se rompe aún estando en mil pedazos. Es cuestión de volver a unirlos, o mejor aún, dejar que se unan solos.

Y sí. Llovió, nevó, tronó y hasta granizó...pero hoy, ha vuelto a salir el jodido sol.

domingo, 23 de enero de 2011

!

Mira, me he comido todo lo que había en la nevera. Todo, incluido un trozo de mantequilla. Así que no voy a juzgarle.Y es que esos detalles bastan para dibujar una sonrisa en mi cara. Y me dura horas, me basta con recordar ese momento durante el resto del día para volver a sonreír. Es menos de lo que quiero, pero justo lo que necesito...no se puede volver a correr después de una caída que te dejó sin tan si quiera andar. Una vez que consigues levantarte, tienes que ponerte en pie, mirar al frente, y poco a poco recuperar el ritmo perdido, hasta encontrar el camino de nuevo...es la única forma de no volver a perderse.

No lo entendéis, ni lo vais a entender. No teneis ni idea. No sabeis nada.



jueves, 20 de enero de 2011

Causas perdidas.

Herido de muerte, tras ser alcanzado por varios disparos, recostado sobre unos escombros, su compañero lo miraba con un sentimiento mezcla entre la compasión y la impotencia. Se acercó hacia él, y le dijo: "Ya ves, para esto luchaste y diste la vida, para una causa que sabías perdida". El herido, casi sin voz, apenas sin fuerzas ya, alzó la vista y susurró: "las únicas causas por las que merece la pena luchar, son las causas perdidas".

lunes, 17 de enero de 2011

Que sí. Que bien. Que vale.

No es el más guapo, ni el más cariñoso, ni el más atento. Nunca se peina ni combina los colores, lleva años comprando las mismas zapatillas, y aunque es muy inteligente dice muchas tonterías, su falta de tacto y su ácido humor pueden llegar a sacarte de quicio. Demasiado reservado a veces, incoherente otras. No es perfecto, ni mucho menos. Simplemente es él. No es algo que se pueda explicar, es más bien un sentimiento, pero sin etiqueta, transparente, íntegro. Y claro que antes hubo otros, y los creíste únicos, de los de para toda la vida, que se suele decir. Y también después, aunque sólo estén de paso, y los dejes marchar. Porque al menos por el momento, ni te transmiten, ni conectan contigo como lo hace él. Él te entiende cuando nadie te comprende, no te toma por loca, y te hace reír, te hace reír mucho. De una manera o de otra son ya bastantes años los que lleva en tu vida, y todo es tan jodidamente perfecto en esos momentos, que merece la pena mantenerlos, aunque no sepas bien por qué, ni si tiene algún sentido hacerlo, no te lo planteas, ya no. Así que qué me vais a decir de él que no sepa. Qué mierda me vais a venir a contar si soy yo la que ha estado ahí, la que está, y la que lo merezca o no, estará. No lo entendéis, ni lo vais a entender. No tenéis ni idea. No sabéis nada.

http://www.youtube.com/watch?v=jhuGfmoIv_M

domingo, 16 de enero de 2011

Disfruten del espectáculo.

No hay elección, cada uno tiene su papel. Un papel impuesto por gente que desconoce el respeto y no distingue de valores éticos o morales, porque la curiosidad y la envidia son los engranajes que hacen funcionar el motor que genera su movimiento. Puedes estar de acuerdo, o puedes no estarlo. Puedes quejarte, puedes enfadarte, puedes expresar tu indignación de mil formas diferentes...o simplemente puedes llegar a un punto en el que alcances la madurez suficiente como para rechazar tu papel, y decidir no formar parte del espectáculo, intentando pasar desapercibido y que todo lo que halla a tu alrededor que no te interese te afecte lo menos posible, aunque con ello corras el riesgo de convertirte en una persona fría y aparentemente insensible, y se genere en ti cierto vacío que solo quien piense como tú, pueda ser capaz de llenar.

El gran teatro de la vida, señoras y señores, disfruten del espectáculo.

lunes, 10 de enero de 2011

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...y ya no se qué coño hacer con el agujero que siento dentro ahora que no estás.

jueves, 6 de enero de 2011

Felicidades Papá.

Él, tan educado, tan caballero, hace que me sienta torpe al intentar definirle. Alto, resultón, su sola presencia resulta imponente. De voz serena, mirada penetrante y sonrisa difícil, aunque cuando se deja ver despierta dulces rasgos de ternura en su adusto rostro. Sus gestos, elegantes, distinguidos y siempre firmes y seguros. Inteligente y paciente, sabio conformista de la vida, tiene el valioso don, hoy por hoy inalcanzable para mí, de estar más allá de lo material, de valorar lo que tiene sin necesitar más. Siempre prudente, tal vez reservado en exceso a la hora de exteriorizar sus sentimientos, su ironía y frialdad para resolver determinadas situaciones pueden hacerle parecer algo pedante, incluso prepotente. De carácter distraído y solitario, disfruta sumido en sus propios pensamientos durante horas, pero agradece encantado la buena compañía, aunque en ocasiones pueda parecer algo exigente a la hora de elegirla. Metódico y maniático, saca de quicio a mi descontrolado desorden y a mi liviana impuntualidad, pero su impecable forma de hablar y su saber estar consiguen anular mi testarudez frente a la suya, y hacer que me resulte imposible llevarle la contraria. Como él dice, me faltan canas…pero me sobran argumentos para decir, que le admiro, le respeto, y le quiero.

martes, 4 de enero de 2011

Tres segundos.

"Sólo tres segundos. Uno, dos, y tres.

Llenos de una felicidad aderezada por el impulso de la adrenalina y el optimismo. El momento en el que al despertar, piensas que todo ha sido un mal sueño."