viernes, 30 de diciembre de 2011
Nada.
Felicidades!!! Te acaban de regalar NADA.Absolutamente NADA. Es lo último en minimalismo.
Menos es mas, mas es menos.
NADA es precioso, NADA es simple, NADA es desagradable.
Abre el envase y no pasará NADA. Permite que NADA entre en tu mente y calme tu alma. Disfruta del momento. Pronto descubrirás que NADA es mucho mejor que algo.
Porque NADA es perfecto, y NADA es para siempre.
--Anónimo.
martes, 27 de diciembre de 2011
Punto.
domingo, 25 de diciembre de 2011
Me alegra la idea de que existas.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Días de relleno.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Infinitos millones de montones.
lunes, 19 de diciembre de 2011
Nada ni Nadie.
http://www.youtube.com/watch?v=0AraLLbCAgs
domingo, 18 de diciembre de 2011
La excepción que confirma la regla.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Tan feliz y tan triste.
No hace falta que señales, que ya le veo, que ahí está. Ha formado un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y se ha parado de frente sin intención de moverse. Y me mira y me escucha y me habla, con esa sonrisa, y esas maneras, y ese remolino que forma cuando se acerca. Entre naranjas de valencia y llaves falsas que contienen zombis, vampiros que muerden lobos y huevos que bailan con gatos, con botas de suela virgen y botes de cuero en suelo de goma. Aquí, allí o en Kenia, da igual el sitio si la compañía es buena. Sobre asientos que desprenden calor, bajo mantas que resguardan del frío, y capuchas grises, aunque no llueva. Justamente ahí, está el olor de sus abrazos y el color de su sonrisa, la mueca de su barbilla y el dulce sabor de sus labios. La suavidad de sus manos, la longitud de sus pestañas, el fino tacto de su pelo, y hasta su rodilla de cristal.Y su voz....en cualquier formato, de cualquier manera, alta, baja, susurrando, entre risas, y a veces con tímido llanto. Que se de lo que escribo, que se de lo que hablo. Que cuando se calla, hasta el silencio me sabe a él. Que si le veo sonrío, y si no le veo me lo imagino.Que si despierto y no he soñado con él, cierro los ojos y sigo. Que mi nivel de locura se basa en las horas que me faltan para volver a verle. Que sí, que lo se, que no está bien...pero hace tiempo que se me acabaron las fuerzas para seguir apartándome de él.
No lo entendéis, ni lo vais a entender. No tenéis ni idea. No sabéis nada.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Porque todo cambia...
jueves, 1 de diciembre de 2011
17 días para mediodía.
-¿Tienes miedo de volver a verle?-preguntó Nico, mientras enredaba inconscientemente con la cucharilla los posos del fondo de la taza de café.
-No es verle lo que me preocupa.-respondió ella tras unos segundos, dejando escapar una leve sonrisa.
-¿Y entonces? ¿De qué tienes miedo?
-De lo que de verdad tengo miedo, es de que vuelva aquí y reclame su parte en mi mente, y lo terriblemente vulnerable que me sentía entonces. Miedo de que vuelva y me recuerde que mis latidos nunca fueron en vano, de que trastoque cada recuerdo que he creído olvidar. De que vuelva como quien vuelve por navidad, esperando que la casa esté caliente y la cena recién hecha, De que recorra cada rincón del hogar, esperando encontrar todo lo que dejó en su sitio. De que de por hecho que estoy hecha para algo así. Miedo de sus palabras y aún más de sus silencios. De levantarme cada mañana sintiendo que lo que tengo es lo que no quiero para el resto de mis días. De que las horas transcurran de nuevo como si fueran minutos, y siempre tener de qué hablar. Miedo de caminar sin ir cogida de la mano, y aún así sentir que no camino sola. Miedo a pensar en el, así sin querer, y no en el sentido de que lo hago sin darme cuenta, si no en el sentido literal de lo que eso significa, sin querer hacerlo, y que aún así venga involuntariamente a mi cabeza, sin poder evitarlo. Miedo a volver a mirarle sin ser consciente de qué es lo que tengo a mi alrededor ni cuánto tiempo llevo así, incluso sin prestar atención a lo que me está contando en ese momento, con esa sonrisa de idiota que se genera inconscientemente. Porque con el no quiero guerra, ni quiero paz. No se lo que quiero, nunca lo he sabido...pero se lo que no quiero, y justamente a eso, es a lo que más miedo tengo.