viernes, 30 de diciembre de 2011

Nada.

PARA LA PERSONA QUE LO TIENE TODO.

Felicidades!!! Te acaban de regalar NADA.Absolutamente NADA. Es lo último en minimalismo.
Menos es mas, mas es menos.
NADA es precioso, NADA es simple, NADA es desagradable.
Abre el envase y no pasará NADA. Permite que NADA entre en tu mente y calme tu alma. Disfruta del momento. Pronto descubrirás que NADA es mucho mejor que algo.

Porque NADA es perfecto, y NADA es para siempre.

--Anónimo.

martes, 27 de diciembre de 2011

Punto.

Suelo definir al tipo de personas cuya vida es demasiado aburrida y sienten la necesidad de criticar y juzgar la de los demás con la palabra “gente”, porque se trata de una palabra vulgar, igual que ellos. Normalmente no me molesta su presencia, tenemos que mantener cierto equilibrio y para que algo exista tiene que haber un opuesto, y sin mentirosos no habría sinceros, que son las personas que realmente merecen la pena. Pero cuando se dedican a hacer daño, y peor aún, cuando lo consiguen, despiertan en mí ciertos sentimientos de rabia, impotencia y asco que hacen que me resulte bastante complicado seguir ignorándoles. Así que dicho esto, agradecería que nadie que encaje con mi definición se me acerque en un tiempo. Feliz Navidad a todos...y todas esas tonterías que se suelen decir.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Me alegra la idea de que existas.

25 de Diciembre. El esperado día de Navidad, para muchos. Seguramente escuches frases como "Feliz navidad" más veces de las que puedas contar con los primeros tres números primos de Fermat, pero imagínate que alguien te dice hoy: “Me alegra la idea de que existas”. O bien, “hay una alegría en mí, y la causa de mi alegría es la idea de que tú existes”...o más sencillamente, “cuando pienso que existes, me da alegría”. Si te hicieran una declaración así, deberías sentirte realmente afortunado, porque se trata de una declaración de sentimientos, incluso podría considerarse una declaración de eso que llamamos amor, puramente natural, de las que no requieren nada a cambio...lo cual es algo excepcional. Seguramente estés pensando que cuando decimos "te quiero", tampoco pedimos nada...pero sí que lo hacemos. Pedimos que la otra persona responda con un “Yo también”, que en muchas ocasiones no está preparado para salir de ahí adentro, que es de donde tiene que salir, y carece del sentimiento único y auténtico que esas dos palabras poseen por naturaleza, pero que desgraciadamente en los tiempos que corren tiende a desgastarse utilizándose de manera equivocada. Hay que ser muy valiente para decir "te quiero" de forma sincera, sin esperar absolutamente nada a cambio, y aún cuando tus intenciones son así puedes generar en la otra persona esa necesidad de responder por compromiso sin estar preparada para ello. Sin embargo, decirle a alguien “me alegra la idea de que existas” ,es no pedir nada. Es manifestar una alegría, un sentimiento, que ciertamente puede ser paralelo a un deseo de unión o de posesión, pero que no se puede reducir a él, y que lleva consigo un "Te quiero" que aunque irracionalmente se siente todavía puede que sea pronto para pronunciarse como tal. Simplemente, existe. Simplemente, es. Simplemente, somos.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Días de relleno.

Te veo cada mañana al despertar, y pienso en cómo podría encontrar la forma de que mis retinas conservaran tu imagen sin tener que abrir los ojos y amanecer sin ti a mi lado. Los minutos que vienen a continuación no importan, sólo se trata de meras agrupaciones de tiempo que me separan de tí. Y cuando por fin te veo de verdad, en carne y hueso, siendo real, algo me llena por dentro de una manera que no se puede explicar con palabras, me recorre el cuerpo de arriba a bajo, hace desaparecer todo cuanto hay alrededor, y me completa, haciéndome sentir plena, llena de vida, feliz. Y cuando te marchas, dejas en mí esa huella, esa sensación que me pinta una sonrisa que no me cabe en la cara, y me da fuerzas para continuar con las horas de relleno que me quedan por delante. Horas de relleno, eso es lo que son. El resto del día transcurre como si no importara, rápido, lento, impasible,hasta que apareces de nuevo, y haces que termine sintiéndome exactamente igual que como empezó...plena, llena de vida, feliz...completa. Siempre he tenido miedo de mirar más allá del día a día, a no creer en el destino ni en la posibilidad de que éste una a dos personas que están hechas para estar juntas, porque pensar en futuro me inquieta, me agobia, pero en esta ocasión es diferente, no hay palabras suficientes que puedan expresar lo que quiero, lo que pienso, lo que siento, y no puedo ser más sincera cuando digo que se, desde lo más racional de mi mente y desde lo más profundo de mi alma, que estás hecho para mí.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Infinitos millones de montones.

Toda persona, en algún momento de su vida, esconde algo que no quiere que nadie sepa, algo que le atormenta, le inquieta, o simplemente no está preparada para que el resto le juzgue, lo respete o lo entienda. Coge con ambas manos todo eso que guardas dentro, haz una pelota con ello, y lánzala a canasta una y otra vez. A veces entrará limpia, otras se hará de rogar en la red para finalmente acabar deslizándose por todas y cada una de sus cuerdas, otras golpeará con fuerza el tablero, y otras ni si quiera rozará el aro. Pero sea cual sea el resultado, no dejes de mantener la cabeza bien alta, correr a recoger la pelota, alzar de nuevo los brazos...y seguir tirando.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Nada ni Nadie.

Busco una calma inalcanzable, la atmósfera aquí no es fiable, quiero estar sola, sí, sola todo estará bien.Que nadie me hable, que no rompan este silencio, es mío. Hoy quiero sentir el frío. Vértigo, que el mundo pare y me separe del cansancio de vivir así, harta de fingir excusas. Musas, siento huir de mí. Es mi verdad maldita, mitad genio mitad flor marchita. Es este sentimiento pésimo que me tiene pálida. Con mis amigos no soy cálida, ya no hay remedio, preguntan qué sucede y me limito a mirar seria, dicen que estoy distante, me miran y se que ven incoherencia constante. Y si la vida es un instante, hoy quiero olvidar que existo, quiero escapar a mi desierto sin ser vista, salir de este círculo, volar a otro lugar, quedarme quieta...allí la soledad es mi amuleto. Nada ni nadie hoy me acompaña en este baile, que nadie hable, me falta el aire, por una vez, que el mundo calle. Me importa una jodida mierda lo que el resto diga, que se alegren o que me envidien por todo lo que consiga, mi única enemiga es esta mente rota, que abre puertas prohibidas empujándome al vacío. Con mi pluma estoy de luto, no disfruto,es mi veneno,ver que escriba lo que escriba, pienso que no es algo bueno, y con Dios mantengo un pacto demasiado triste, porque creo que no existe. ¿Perdiste el norte? Yo lo perdí al jugar con fuego, al sentir nervios traicioneros tensando mis dedos, puedo soportarlo, se esquivarlo, y nada cambia. No queda rabia, solo pena, una gangrena que mis venas pudre, pieza perdida del puzzle, que nació un día de octubre y desde entonces vive, condenada y loca, rosa espinada, sangra quien la toca. Solo quiero correr a otro horizonte...y estar sola.
http://www.youtube.com/watch?v=0AraLLbCAgs

domingo, 18 de diciembre de 2011

La excepción que confirma la regla.

Dicen que cuando una persona se marcha lejos por un tiempo, una parte de ella muere con la distancia. Porque aunque sus pasos dejen de caminar junto a los tuyos y se dispongan a avanzar por terrenos lejanos que nada tienen que ver contigo, tú continúas en el mismo sitio, con la misma gente, pero con una vida diferente.Y cuando regresa, aunque su sensación sea la de regresar al punto del que partió al irse, la tuya es completamente diferente, porque el tiempo ha hecho su labor, y no puedes encajar tus zapatos sobre huellas pasadas, y caminar marcha atrás, retrocediendo en él. Pero en esta ocasión, tengo que hacer uso de la desgastada expresión de "la excepción que confirma la regla", porque aunque me pese, ha vuelto exactamente al mismo punto del que partió...al mismo sitio, con la misma gente, con una vida diferente...pero en lo que a él respecta, al mismo punto de siempre.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Tan feliz y tan triste.

No hace falta que señales, que ya le veo, que ahí está. Ha formado un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y se ha parado de frente sin intención de moverse. Y me mira y me escucha y me habla, con esa sonrisa, y esas maneras, y ese remolino que forma cuando se acerca. Entre naranjas de valencia y llaves falsas que contienen zombis, vampiros que muerden lobos y huevos que bailan con gatos, con botas de suela virgen y botes de cuero en suelo de goma. Aquí, allí o en Kenia, da igual el sitio si la compañía es buena. Sobre asientos que desprenden calor, bajo mantas que resguardan del frío, y capuchas grises, aunque no llueva. Justamente ahí, está el olor de sus abrazos y el color de su sonrisa, la mueca de su barbilla y el dulce sabor de sus labios. La suavidad de sus manos, la longitud de sus pestañas, el fino tacto de su pelo, y hasta su rodilla de cristal.Y su voz....en cualquier formato, de cualquier manera, alta, baja, susurrando, entre risas, y a veces con tímido llanto. Que se de lo que escribo, que se de lo que hablo. Que cuando se calla, hasta el silencio me sabe a él. Que si le veo sonrío, y si no le veo me lo imagino.Que si despierto y no he soñado con él, cierro los ojos y sigo. Que mi nivel de locura se basa en las horas que me faltan para volver a verle. Que sí, que lo se, que no está bien...pero hace tiempo que se me acabaron las fuerzas para seguir apartándome de él.

No lo entendéis, ni lo vais a entender. No tenéis ni idea. No sabéis nada.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Porque todo cambia...

Y todos cambiamos. Porque ya nada es lo que era...y porque a veces es mejor que nunca vuelva a serlo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

17 días para mediodía.

-¿Tienes miedo de volver a verle?-preguntó Nico, mientras enredaba inconscientemente con la cucharilla los posos del fondo de la taza de café.

-No es verle lo que me preocupa.-respondió ella tras unos segundos, dejando escapar una leve sonrisa.

-¿Y entonces? ¿De qué tienes miedo?

-De lo que de verdad tengo miedo, es de que vuelva aquí y reclame su parte en mi mente, y lo terriblemente vulnerable que me sentía entonces. Miedo de que vuelva y me recuerde que mis latidos nunca fueron en vano, de que trastoque cada recuerdo que he creído olvidar. De que vuelva como quien vuelve por navidad, esperando que la casa esté caliente y la cena recién hecha, De que recorra cada rincón del hogar, esperando encontrar todo lo que dejó en su sitio. De que de por hecho que estoy hecha para algo así. Miedo de sus palabras y aún más de sus silencios. De levantarme cada mañana sintiendo que lo que tengo es lo que no quiero para el resto de mis días. De que las horas transcurran de nuevo como si fueran minutos, y siempre tener de qué hablar. Miedo de caminar sin ir cogida de la mano, y aún así sentir que no camino sola. Miedo a pensar en el, así sin querer, y no en el sentido de que lo hago sin darme cuenta, si no en el sentido literal de lo que eso significa, sin querer hacerlo, y que aún así venga involuntariamente a mi cabeza, sin poder evitarlo. Miedo a volver a mirarle sin ser consciente de qué es lo que tengo a mi alrededor ni cuánto tiempo llevo así, incluso sin prestar atención a lo que me está contando en ese momento, con esa sonrisa de idiota que se genera inconscientemente. Porque con el no quiero guerra, ni quiero paz. No se lo que quiero, nunca lo he sabido...pero se lo que no quiero, y justamente a eso, es a lo que más miedo tengo.