lunes, 24 de mayo de 2010

Especial.

No me gusta demasiado publicar cosas que no han sido escritas por mí, pero al leerlo tuve la sensación de que fuera obra mía de principio a fin, así que haré una excepción...

"Es la palabra con la que me gusta describirlo. La palabra que por lo general utilizo cuando algo me resulta indefinible, indescifrable, fuera de lo normal o de a lo que estoy normalmente acostumbrada. Lo cierto es que "especial" no quiere decir absolutamente nada, y si es hora de sincerarnos y admitir lo que pasa, quiere decir que lo tiene todo. Especial radica en la necesidad de ponerle un nombre a lo desconocido y en el hecho de que me cuesta entender todas y cada una de sus puñeteras actitudes. Especial significa en mi mundo, en mi idioma: Está loco, es lo más cuerdo que existe, me persigue, se aleja, me echa en falta, ni me recuerda, me odia, se ríe de mí, soy lo que quiere, tiene todo y quiere a tantas...y está tan vacío y solo, que siente que no tiene nada. Pero tiene la maravillosa habilidad de hacerme ser. Guapa, cuando me mira, la más guapa de todas. Repugnante, cuando mira también, cuando mira a cuanta mujer se le cruce y frente a mis narices. Inteligente, cuando intento descifrarlo. Cerebral, decodificando cada gesto, cada movimiento, estando alerta a los nuevos cambios en su personalidad, cambios frecuentes y desesperantes. Y salgo del trance especulativo para sentir. Me hace sentir, y ésta si que es la más clara influencia que genera sobre mi persona. Y me vuelvo estúpida, manipulada, muy lejos de ser por momentos esa persona inteligente que creía ser, ni nada que se le parezca. Y mi centro, mi vida, mi razón, mis pilares...transitoriamente todo declina, todo se va, se esfuma. ¿Qué pasa? No pasa nada. Respuesta no acertada. Sí pasa. Pasa que soy propensa a equivocarme. Soy humana, cometo errores, muchísimos, repetidos y frustrantes. Pero sigue siendo, indiscutiblemente, alguien especial."

domingo, 23 de mayo de 2010

Fin de temporada.

Me faltan palabras, y hacía tiempo que no me pasaba algo así. Cada vez que termina una temporada tiendo a pensar que ha sido insuperable y no podrá existir otra mejor, pero este año me habeis sorprendido una vez más, hasta el punto de sentirme torpe al intentar expresar lo que quiero, porque cualquier cosa que pueda decir me parece poco. El tiempo me ha ayudado a entender que las personas, como seres humanos que somos, necesitamos de otras personas para seguir adelante, superar nuestras dificultades y no sentirnos vacíos por dentro. Sin embargo no resulta sencillo confiar en los demás, apoyarse o dejarse ayudar, creo que cada uno tiene una serie de pilares propios e imprescindibles, y no nos vale cualquiera para ocupar ese lugar. Solo con recuerdos de la temporada me sobran argumentos para decir que estais entre mis pilares. Gran parte de los mejores momentos de este año me los habeis dado vosotros, y en la mayoría de los malos momentos habeis estado a mi lado. Por muchos títulos que pueda ganar cualquier otro equipo se que sabeis de lo que hablo cuando digo que lo que tenemos entre nosotros, no lo tiene nadie, y tampoco es algo que se pueda explicar, hay que sentirlo, vivirlo, formar parte de éllo, es lo que lo hace especial. No se dónde estaré el año que viene y el hecho de tener que tomar una decisión realmente me asusta, ahora mismo prefiero no pensarlo, porque si no es aquí, por muy recuperadas que lleguen a estar mis rodillas, me veo incapaz de seguir caminando sin vosotros. Una vez más, gracias por todo, equipo. :)

http://www.youtube.com/watch?v=zXwyIXZ6F5I

miércoles, 19 de mayo de 2010

Daño gratuíto no, gracias.

Hace unos días me propuse no volver a escribir sobre esto, pero el aburrimiento, las pocas ganas de estudiar, y una matutina situación incómoda han podido conmigo, y al final he cambiado de idea…y es que es complicado saber en cada momento qué camino elegir, pero más complicado aún es después de haberlo elegido seguir adelante sin mirar atrás. Es una decisión valiente, que no todo el mundo es capaz de tomar y que incluso una vez tomada puede hacerte dudar en determinados momentos a la hora de ponerla en práctica. Pero tarde o temprano, por la razón que sea, algo te hace ver definitivamente que elegiste la opción adecuada. Puede que bajo los criterios morales de otros sea correcta, o puede que no lo sea, es imposible que llueva a gusto de todos, pero bajo los tuyos es la opción que tú quieres elegir, es tu opción, y si estás seguro de ello y no haces daño a otras personas, te sentirás a gusto contigo mismo. Pero si necesitas renegar del pasado para continuar, si dejas que la ira que te queda dentro actúe por ti y te obligue a comportarte de forma incoherente y pudiendo herir a personas que en algún momento te importaron o que significaron algo para ti, aunque te resulte un poco complicado reconocerlo, te estarás engañando a ti mismo, porque realmente sigues mirando atrás, y sigues caminando en círculos, sin seguir hacia delante, sin ser capaz de diferenciar entre pasado y presente. No importa no tener un rumbo fijo, hay que ser paciente, hasta donde se la mente humana no puede adivinar el futuro, no creo que exista un destino ya escrito y ninguno de nosotros podemos conocer de antemano las consecuencias de nuestros actos y de nuestras decisiones…pero si eres incapaz de continuar tu propio camino, si necesitas tirar piedras contra lo que ya recorriste antes, estarás siendo un cobarde, y aunque ahora te parezca que tu comportamiento es correcto, el tiempo te acabará demostrando lo equivocado que estabas…aunque para entonces, seguramente, sea demasiado tarde.

martes, 18 de mayo de 2010

Aire.

Coge aire. Haz un esfuerzo por permitir que entre en tus pulmones, que los colme hasta que no quepa nada más en ellos, y suéltalo de nuevo, déjalo ir. Repite el proceso hasta que tu cuerpo sea capaz de hacerlo de forma autónoma, instintivamente, sin necesidad de que ni tan si quiera tengas que pensar en ello. Y no hagas nada más, cierra los ojos y limítate a respirar, deja que el resto de tus funciones vitales se tomen un descanso. Y ahora, sonríe…¿por qué? ¿en serio te lo preguntas?¿todavía no te has dado cuenta?…porque estás vivo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Odio.

Te odio. Odio tu voz, odio tu nombre, odio tu olor, odio cada parte de tu cuerpo. Odio todo cuanto tocas, todo cuanto miras, todo cuanto piensas. Odio tener que verte cada día, odio cada segundo a tu lado, cada detalle que me recuerde a ti. Tus palabras vacías, tu sonrisa radiante, tus lágrimas secas, tus promesas rotas, todo eso lo odio. Odio todo cuanto tiene que ver contigo, me odio incluso a mi misma por querer odiarte, por intentar odiarte, pero sobre todo, porque a pesar de todo este odio, a pesar de todo este tiempo, todavía no soy capaz de mirarte y sentir que lo he olvidado, sentir que ya no me afecta, sentir que soy capaz de odiarte.

Es inútil. No hay nada que puedas hacer, no hay marcha atrás…del odio al amor hay un paso, pero una vez que tu corazón toma la decisión de darlo, no podrás retroceder. Por mucho que lo intentes, no podrás odiar a quien has querido antes. Creo que esa es la principal razón por la que dicen que amar, a veces, duele.

lunes, 10 de mayo de 2010

Sobre perder el camino.

Y es que no sé por qué hay tantos caminos, y parece que siempre esté de paso. Más de mil destinos en cada esquina, cientos de destinos que debemos ignorar, y otros cientos donde se supone que hay que empezar a mirar. Y esa estúpida sensación de culpabilidad por no haber crecido. No hay paz, ni tiroteo, sólo voces que se omiten, que tiemblan por no creer. Y lo peor es que lo que se escucha apenas dice nada. Gritos, que se ahogan en susurros. De todo lo que dicen apenas te das cuenta, casi te engañan, y todo aquel tiempo de cordura ya no sirve para absolutamente nada.

Por aquello que la memoria olvida y vuelve a recordar ya no cuando tú lo decides, si no cuando a ella le apetece. Por aquello en lo que crees, por todo lo jodidamente bonito que hace que creas en ello, todo lo que hace que sigas...a veces parece haberse perdido, porque no lo ves, pero…que no lo veas, no significa que no exista.

jueves, 6 de mayo de 2010

Días de lluvia.


Me acerqué hacia la ventana y dejé caer mi cabeza contra el cristal. Las gotas de agua golpeaban en él con brusquedad, y luego resbalaban lentamente en un aliento desesperado, aferrándose a sus últimos momentos de vida. El viento gritaba con fuerza en mis oídos, y obligaba a los árboles a arrodillarse a sus pies y a regalarle sus preciadas hojas. Las oscuras y tenebrosas nubes se agolpaban en lo alto, formando una inmensa capa de humo. Miraba, pero realmente no veía nada. Aquel ambiente me relajaba, me incitaba a pensar. Solo pensaba. Pensaba en aquel momento, en aquellos momentos en los que te encuentras solo. En lo difícil que es aceptar la mano de alguien con firmeza sin dudar, y al mirarle a los ojos sentir, aunque sea solo por un instante, esa extraña sensación de calma, y al mismo tiempo esa inquietud, que te provoca el no saber lo que piensa, el no saber lo que siente, pero que en ese momento, por alguna extraña razón, no te hace desconfiar.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sobre el tiempo.

El tiempo pasa. Es inevitable, no es algo que puedas cambiar, no puedes hacer como cuando te levantas un día por la mañana y piensas “hoy no me apetece ir a clase”, y te quedas en casa tirado en el sofá viendo la tele, o como cuando te compras una camiseta que al probártela delante de tu espejo no te gusta, y decides descambiarla por un par de zapatos que ni si quiera sabes si utilizarás algún día. Es así, no hay marcha atrás, cada hora, cada minuto, cada segundo que vives es único, y nunca se volverá a repetir ni podrás hacer nada para vivirlo de una forma diferente. Y aunque todo cuanto hagas en cada uno de esos segundos parezca insignificante, es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará. Así que cuando llegue un cambio, y una parte de ti diga, “no estás mínimamente preparado para esto”, procura que otra parte de ti te diga, “adelante, es el momento”.

lunes, 3 de mayo de 2010

Cuídate mucho.

Son frases muy sencillas, para poder escribir algo en lugar de la frase que me está matando. La que sabes que siento pero que no puedo decir porque sería cruel decirla, porque ahora no te convengo, ni tú a mí. No quería torturarte, ni quería mirarte con deseo, cuando sabía que en ese momento no podía estar contigo, por éso sonrío y te digo, “cuídate mucho”. Estoy liberándote, me esfuerzo todo lo que puedo por liberarte, intento enmendar lo que hice, necesito reparar mi error para encontrarle a todo ésto algún sentido. Así que, hasta que vuelva a verte…cuídate mucho.

domingo, 2 de mayo de 2010

Que suene a madre.

Así es como han transcurrido los últimos años de tu vida conmigo. Casi sin darnos cuenta, has pasado de tener que cambiarme los pañales a despertarme cada mañana para que vaya a la universidad. Y digo casi sin darnos cuenta porque tengo casi 22 años y todavía no me lo creo, pero cuando lo pienso, cuando pienso en ti y en todo este tiempo juntas, sí que me doy cuenta, porque soy consciente de todo lo que hemos vivido. Me has visto reír, me has visto llorar, me has visto enfadarme, disgustarme, ilusionarme, enamorarme, desenamorarme, equivocarme, rectificar…me has visto CRECER, desviviéndote por mí en cada momento sin preocuparte en absoluto por ti misma, con el único deseo de darme siempre lo mejor y al mismo tiempo educarme para que llegue a ser una gran persona. Ahora me miro al espejo y me veo así, echa una mujercita, como tú dices, y no puedo evitar sonreír. Y sonrío porque aunque todavía me queda mucho por aprender en la vida, estoy orgullosa de lo que tengo, de lo que soy, y todo eso te lo debo a ti. Y no voy a negar que me encanta haber heredado de ti gran parte de mi aspecto físico, pero lo que más me importa, lo que tengo presente en cada momento, lo que realmente me llena, es algo más profundo, más integro, más humano…es algo que tú llevas dentro, y desde que nací has hecho todo lo posible por transmitírmelo a mí. La humildad, la generosidad, el saber estar, la educación, el orgullo, la paciencia, son valores que no se consiguen con minifaldas ni tacones ni tomando el sol en la piscina, y si no fuera por tu insistencia es muy posible que los hubiera dejado pasar de largo, y me hubiera convertido en un ser puramente materialista y superficial. Por eso aprovecho el día de hoy para felicitarte madre, porque no se si el resto de las madres del mundo se lo merecerán o no, pero a mí la que me importas eres tú, y te has ganado a pulso tener un día dedicado a ti por ello, por ser MADRE. Porque si hay una crisis, no te paralizas, sigues adelante. Nos haces seguir adelante, porque has sobrevivido a cosas peores, y sabes que sobreviviremos. Crees que en ocasiones eres oscura y fría…no es un defecto, es una virtud. Hace que seas fuerte y valiente, hace que seas quien eres, hace que seas única…hace que seas tú.